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La carnosina es un dipéptido, lo que significa que está compuesta por dos aminoácidos: beta-alanina y L-histidina. Es un compuesto que se encuentra en diversas células y tejidos del cuerpo, especialmente en los músculos y el cerebro.

La carnosina juega varios roles importantes en el organismo, y sus funciones principales incluyen:

• Regulador de ácido: La carnosina actúa como un regulador del pH en las células, lo que significa que puede ayudar a mantener un equilibrio adecuado entre el ácido y la base en el interior de las células. Esto es especialmente relevante durante actividades físicas intensas, ya que puede ayudar a reducir la acumulación de ácido láctico en los músculos y así retrasar la fatiga muscular.
• Antioxidante: La carnosina tiene propiedades antioxidantes, lo que significa que puede ayudar a neutralizar los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y diversas enfermedades.
• Protección de proteínas: La carnosina puede interactuar con ciertas proteínas y protegerlas del daño causado por los radicales libres y otros factores estresantes celulares.
• Funciones neuromoduladoras: En el cerebro, la carnosina puede tener efectos neuromoduladores, lo que significa que puede influir en la actividad de las células nerviosas y ayudar a regular la función cerebral.

Debido a sus funciones en el cuerpo, la carnosina ha sido objeto de investigación en diferentes contextos, incluyendo su papel en el rendimiento deportivo, el envejecimiento y algunas enfermedades neurológica. Numerosos estudios han sugerido que podría tener efectos beneficiosos sobre el envejecimiento ya que ayuda a preservar la longitud de los telómeros, lo que podría tener implicaciones positivas en la longevidad y la salud celular.

MI EXPERIENCIA PERSONAL

La carnosina es un dipéptido que se encuentra de forma natural, principalmente en mis músculos y cerebro. Con el paso de los años, al igual que pasa con otros elementos esenciales de mi organismo, la concentración de carnosina en estos tejidos tiende a disminuir debido al proceso de envejecimiento.

Para contrarrestar este efecto negativo del envejecimiento en mis músculos y cerebro, implemento diversas estrategias. En primer lugar, realizo entrenamiento de fuerza de manera regular, como el levantamiento de pesas o HIIT. Esto ha demostrado estimular la síntesis de carnosina en los músculos, lo que ayuda a mantener o aumentar sus niveles.

Además, mantengo una dieta equilibrada y rica en proteínas de calidad, obtenidas de fuentes como carnes, pescados y productos lácteos. Estos alimentos proporcionan los aminoácidos necesarios, como la beta-alanina y L-histidina, que son los bloques de construcción de la carnosina.

Como complemento a estas medidas, en ciertas fases del año, decido incluir la suplementación con carnosina tomando 1000mg al dia. Sin embargo, antes de iniciar cualquier suplementación, siempre me aseguro de consultar con un profesional de la salud y realizar analíticas para asegurarme de que sea seguro y adecuado para mis necesidades individuales